Pasto

Los pastos son un conjunto de plantas forrajeras (gramíneas y leguminosas) cultivadas para alimentar animales herbívoros como el ganado vacuno, ovino y caprino. Es la base fundamental de la ganadería extensiva e intensiva.

Las especies más utilizadas son gramíneas como Brachiaria (Urochloa), Panicum, Andropogon y Cynodon (Tifton), y leguminosas como estilosantes, leucena y kudzu tropical. La elección de las especies depende del clima, el tipo de suelo, el sistema de producción y el objetivo zootécnico.

Los pastos se desarrollan mejor en suelos fértiles, bien drenados y con un pH comprendido entre 5,5 y 6,5. La preparación del suelo implica la corrección de la acidez, el abonado básico y el control de las malas hierbas. La plantación puede realizarse mediante siembra directa o utilizando plantones en algunos casos.

La siembra correcta, la gestión del pastoreo (rotativo o continuo), la fertilización de mantenimiento y el control de plagas, plantas invasoras y enfermedades son factores esenciales para mantener la productividad y longevidad de los pastos.

Cuando se gestionan mal, los pastos sufren degradación, pérdida de cubierta vegetal, compactación del suelo y baja productividad, por lo que es necesario recuperarlos con prácticas como el encalado, la fertilización correctora y la rotación de cultivos.